Un sermón de Padre Juan Sandoval
Pascua 3, Año B
Estos días tenemos muchas religiones. Lo que es interesante es que todos somos hijos e hijas del Dios de Abraham, Isaac y Jacob. En el principio no había cristianos, pero solamente seguidores de Dios. El Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Cristo también era hijo del mismo Dios. Recuerden que Jesús el Cristo, crucificado y resucitado, es hijo del Dios de los padres de Israel.
Israel y Cristo adoraron al mismo Dios, que es el Dios de la vida. Cristo revela el Dios de la vida, porque Jesús, que es el Cristo, encarnó al Dios de la vida. En este entendimiento, Jesús el Cristo es quien encarnó al Dios de la vida entre nosotros. En esta vida, se nos invita a pensar y sentir fielmente acerca de la naturaleza de la salvación tal como se encuentra en nuestros corazones y almas y en las vidas de innumerables personas. Tanto los seguidores de Cristo como los descendientes del pueblo de Israel son elegidos por Dios para salvación y vida. El Dios vivo, que fue y es en Cristo, vence amorosamente la ignorancia y la muerte para que el mundo experimente la vida que procede del conocimiento y la experiencia de Dios.
Pero todavía hay personas que desean persiguir a sus prójimos. Hay algunos que rechazan a Jesús y a pesar de todos sus milagros, no creen. Cada uno tiene su propio mente y alma. Dios nos ha puesto en este mundo para servir y para hacer la voluntad de Dios.
Piensen en dos figuras durante el tiempo de Jesús, Pedro y Pablo. Pedro, un apostole de Cristo, lo rechazo tres veces antes que canto el gallo. Este mismo hombre que rechazo Jesús, llegó a ser la piedra angular de la iglesia cristiana. Pablo, un hombre que tormentaba a los cristianos fue transformado para ser un seguidor de Cristo. El hizo tantas cosas tan feas, pero Dios tenia algo para transformarse y transformar el mundo.
Ahora, el presente, todavía experimentamos tormenta por personas o por comunidades en diferentes maneras. Por ejemplo, bullying o cyper bullying por computadora. Asi persiguen a los africanos, hispanos, chinos, por su sexualidad, por ser LGBT, por su religión como catolicos, muselmanes, judios. Quizás nos persiguen por otro razón.
El salmo de hoy, es como una oración de alguien persiguido.
Respondeme cuan clamo, oh Dios de mi justicia,
Cuando estaba en angustia, tu me libraste,
Ten misericordia de mi, escucha mi oración
Tu diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto,
En paz me acortaré, en seguida me dormiré,
Porque solo tú, oh Señor, me hace vivir seguro.
No todos los cantos y oraciones sagrados son para la comunidad de adoración reunida. Hay momentos en que el creyente individual necesita cultivar algún tiempo intencional para practicar la presencia de Dios. Este salmo nos da permiso para pasar tiempo privado a solas con Dios al final de cada día. Alimentar una fe o practicar una espiritualidad que no reconoce ni admite la adversidad y los adversarios es vivir en un mundo diferente al mundo de los salmistas. Es vivir en un mundo alejado de la realidad.
Oramos a Dios porque es manera verdadera de comunicar con Dios, para acercarnos a Dios.
Sepan, pues, que el Señor ha escogido a los fieles para si,
El Señor oirá cuando yo a él clamó.
Ofrezcan sacrificios rectos,
Y confien en el Señor
Ahora es su tiempo para comenzar su vida nueva, una creación nueva a través de Jesucristo por su muerte y su resurrección. Que todo el mundo pueda ver por los hechos y palabras de Jesús. En ese tiempo y ahora, somos comunidad. Especialmente en esta temporada de Pascua cuando Jesús fue resucitado y comenzamos una vida nueva y hermosa. Pedro, Juan y todos eran discípulos de Cristo y compartían sus vidas con otros. No solamente su vida, también su comida, sus posesiones, para los que necesitaban. Viviendo y trabajando en comunidad era harmonía del corazón y alma. Era manifestación de la renovación del espíritu.
Hoy, el espíritu está entre nosotros y aquí somos comunidad. Si, es diferente pero siempre Dios cumple las promesas de renovación y restauración. Estamos en la presencia del Señor cada día. Para mi, esta comunidad me alegra y siento amor e gozo. Ustedes son mi familia y entre todos siento la presencia de Dios, del Espíritu Santo. No es tan diferente de que siento como familia de nacimiento. Cunado llegan sus amistades, pues esas personas son aceptados como miembros de la familia. Así todos juntos podemos vivir en comundiad en harmonía de coarazón y mente por el Espíritu Santo y con el Espíritu Santo.
Así como Pedro dijo que el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, el Dios de nuestros antepasados glorificaron a Jesús, también nosotros lo glorificamos y somos testigos de Jesús resucitado.
El Señor ha resucitado! Aleluya, Aleluya!
AMEN
Lunes fue la celebracion de la Anunciacion a María.
En los días de María y su prima, Elizabeth, el trabajo más importante era tener niños. Pero hoy escuchamos que estas mujeres eran muy importantes en la historia de nuestro mundo. Escogidas por Dios.
María fue visitada por Gabriel, un ángel de Dios, que llego a darle un mensaje. Quizás uno de los mensajes más importante de todo el tiempo. Tú serás la madre de Dios encarnado. ¿Que? Esto no puede ser, yo nunca he estado con hombre. ¿Como? ¿Porque yo? Pero en ángel Gabriel le explico todo incluyendo que su prima Elizabeth, ya anciana, tendrá un niño y ya está embarazada. Pues ya saben que cambio su mente, y con mucha alegría y esperanza dijo que sí.
María, madre del hijo de Dios. Ella es conocida como intercesor por nuestras oraciones a Dios y Jesús. Digamos juntos la oración de Santa María.
AMEN